¡Hola!
Hoy quiero hablar un poco del propio Tarantino y de su manera de hacer cine.
Como primera cosa preciso que él no sólo es director, sino también guionista, productor y actor. De hecho podemos verlo interpretar, aunque en papeles secundarios, en casi todas sus películas, además de que sus colaboraciones en obras de otros directores que suman un número grandísimo.
Hace poco he leído en una revista de cine una afirmación suya que se me ha quedado grabada en la cabeza. Afirmó, que nunca fue a la Universidad ni a un curso de dirección artística, porque no tenía suficiente dinero. Todo lo que sabe de cine lo aprendió en una tienda de home video, en la cual trabajó durante muchos años como dependiente. Y dijo también que la tienda de dvd es sin duda el sitio perfecto para un cinéfilo. Su frase exacta fue:
“Nunca he ido a una escuela de cine, he ido a ver las películas”.
Eso ya te hace entender que estamos ante un artista fuera de lo común...
Efectivamente su cultura cinematográfica es inmensa e impresionante. Y todo ese conocimiento lo ha volcado en sus películas. Incluso maneja y conoce subgéneros casi desconocidos que también han influido en sus obras.
Desafortunadamente yo no tengo ni una millonesima parte de su cultura cinematográfica, y no siempre me entero de las muchas referencias y citaciones a otras obras de las cuales sus películas están llenas.
Lo que es evidente (y él también siempre lo declara) es que admira muchísimo el cine italiano y sobre todo el director Sergio Leone.
Además se deja influenciar muchísimo por los géneros policíacos, de acción, de horror y por los spaghetti-western.
Para mi Tarantino es un genio, un talento puro y un innovador. Sus historias son originales, cautivadores y nunca banales. Las características principales de su estilo son seguramente las escenas violentas, los diálogos geniales, subrealistas, casi excesivos, y el desorden en la cronología.
Creo que, a pesar de las preferencias personales, su ingenio y su habilidad son innegables.
Termino este post con otra cita de Tarantino a los que lo acusan de plagio (citando a una afirmación de Stravinskij):
“los grandes artistas no copian, roban.”